Desde que tengo uso de razón, el día de Sant Jordi ha sido un día precioso donde las calles se llenan de rosas y libros, y la imaginación y magia desborda en cada esquina.
Sin embargo, había algo en mi mente que siempre rondaba….
¿Y si el dragón no fuese malo? Quizás, exista una historia donde el Dragón era bueno y tenía miedo, y los malos eran los seres humanos que con sus prejuicios querían atacarle.
Menos mal que existía una guerrera, la más lista de todas las guerreras, que descubrió las verdaderas emociones del Dragón y pudieron hacerse amigos.
Qué valiente fue la guerrera, ¿no os parece? solo con mirarle a los ojos supo entender al dragón que rugía por miedo, no para darlo.